Mostrar los aspectos que pasan por desapercibidos en la rutina de cualquier persona que vive en la ciudad.
La persecución y observación de un habitante durante el transcurso de su rutina. La identidad perseguida podía haber sido cualquier persona que nos encontrásemos diariamente, pero se decidió hacer una investigación más detallada de posibles perfiles. De las posibilidades que la ciudad nos da se fue pensando con quién podía encontrarme. Teniendo en cuenta por un lado, el espacio y el tiempo, factores los cuales tenían que permitir que me situara desde el anonimato durante un periodo determinado, no haciendo que el encuentro con la persona fuera rápida y de paso. Por otro lado me interesaba conseguir establecer un mínimo contacto con ella para extraer también más riqueza en el material. Este sujeto es Carmen, una conductora de autobuses de Valencia. El tiempo que estuve observándola aprovechaba los inicios o los finales de las líneas para tener más variedad de información y así no todo se limitaba al espacio interior del autobús. Por ejemplo en la plaza del Ayuntamiento de Valencia donde la línea 16 en dirección a Vinalesa (una de las que la trabajadora recorría) tiene una parada de cinco minutos en que los conductores acostumbran a ir al Ateneo para utilizar el baño, tomar algo, etc. |